Aquí estamos, perdidos, desubicados sin entender que paso con los deseos y propósito del fin de año de diciembre 2019, con lo prometedor del año de los gemelos 2020. Para entonces mientras comías las 12 uvas algo sabíamos de un virus, pero no lo percibíamos como amenaza o como algo que nos importara. ¿Y por qué habría de hacerlo? Si ya había pasado antes y eso se quedaba en tierras lejanas y no era nuestro problema.