Tras un tratamiento de REIKI las personas pueden experimentar una crisis curativa, que no es diferente a la que podrían experimentar bajo cualquier otro programa de desintoxicación de homeopatía, luego de una psicoterapia, o incluso por un proceso de meditación profunda.
Lo que también es cierto es que no todos los pacientes de REIKI tiene porque experimentar esta crisis o presentar síntomas muy notorios, y esto no querrá decir que la terapia no le habrá funcionado, simplemente todos somos diferentes y la energía así mismo actúa de forma diferente según cada quien lo necesite.
Lo importante aquí es que aprenda a reconocer todo lo que puede implicar una crisis curativa, además saber que ésta es el camino hacia la sanación y limpieza del cuerpo y sus emociones. Las crisis por lo general pueden durar entre 1 y 3 días dependiendo de que tantas cosas el organismo este desechando pero sin duda será motivo de alegría saber que luego de esto el paciente se sentirá mucho mejor que al llegar a la consulta.
Dado que el REIKI tiene en cuenta el funcionamiento global del organismo, los síntomas pueden incluir órganos que estaban funcionando bien, pero que estaban desequilibrados y podrían enfermar más adelante si no se trataban produciendo síntomas al limpiarlos.
Síntomas más comunes:
- Si acudió por un dolor físico que ya se ha tratado con medicina tradicional sin éxito aparente, es posible que los primeros días luego de tener las sesiones de REIKI presente el mismo dolor incluso con mayor intensidad, para luego desvanecerse.
- Dolores de cabeza
- Mareos
- Calambres tanto en la cabeza como en diferentes partes del cuerpo.
- Estreñimiento o Diarrea
- Irritabilidad
- Tristeza y ganas de llorar
- Depresión
- Insomnio o somnolencia
- Calores y sudores nocturnos
- Erupciones de piel
- Gripas y fiebres
- Vómitos e indigestión
A pesar de lo molesto de las crisis hay que entender que tienen sólo ventajas para nuestro organismo, el cual mediante este proceso manifiesta que esta recuperando su energía vital para auto sanarse y equilibrarse recuperando en pocos días la salud. Para reconocer una crisis curativa de un empeoramiento de una enfermedad se debe saber que las crisis son intensas y de corta duración, el padecimiento de una enfermedad que parece empeorar es gradual y toma días para agudizarse sin desaparecer.